Ubicado en Manhattan, Estados Unidos, este edificio es uno de los símbolos más representativos de la arquitectura moderna. Cuenta con 319 metros de altura, considerándose uno de los rascacielos más altos del mundo por algún tiempo. El arquitecto responsable de esta obra es William Van Allen, creando un espacio para la corporación Chrysler.

Creaciones históricas de Nueva York

Como se menciona anteriormente, la construcción es un ejemplo del estilo art deco, pues se observa una ornamentación distintiva basada en tapacubos muy conocidos por usarse en los mismos automóviles Chrysler. Asimismo, en la esquina de diferentes pisos se colocó una gárgola, dejando para el piso 31 una réplica de las tapas de los radiadores que se usaban en los autos de la década de los 20s.

En cuanto al interior del edificio, se puede recordar una inauguración con una galería de acceso al público la cual pasó a ser después un famoso restaurante para convertirse en un club privado. En cuanto a los pisos del edificio, se pueden describir como estrechos, diseñados de acuerdo al exterior, con techos inclinados y bajos. Este diseño le ha valido para que sea el primer lugar entre los 10 rascacielos favoritos de Nueva York.

Durante su construcción, dio mucho de qué hablar el edificio debido a su competencia con la construcción para el Banco de Manhattan, que estaba diseñado por Craig Severance, quien además era antiguo socio de Van Allen. Durante el desarrollo del proyecto, estuvieron aumentando el número de plantas entre un edificio y otro, terminando el edificio Crhysler en 68 plantas con 270 metros, a diferencia del Banco de Manhattan con 63 plantas y 280 metros.

La estrategia de Van Allen fue realizar una modificación a la cúpula, aumentando su tamaño sin modificar su forma característica.