Frontón México edificio catalogado como uno de los más atractivo por su diseño Art Deco.

El edificio está construido en un terreno de más de 3 mil metros, formó parte de varios campeonatos mundiales, lo cual fue altamente reconocido en su momento, cabe mencionar que el mayor acontecimiento fue en el año 1968 ya que fue sede de los Juegos olímpicos.

Se encuentra ubicado en Plaza de la República, en la avenida Tabacalera, la inauguración de este emblemático edificio fue el 10 de mayo de 1929, diseñado por los arquitectos Teodoro Kinhard y Joaquín Capilla, e inaugurado por el entonces presidente Emilio Portes Gil.

Posteriormente tendría que cerrar sus puertas al público debido a los problemas económicos que enfrentaba el Frontón México, la cual era propiedad de Antonio Cosío, el empresario Miguel del Río, a este último se le había arrendado el lugar y posteriormente acordó con los trabajadores irse a huelga para evitar la quiebra.

Tras 20 años y medio de haber permanecido cerrado a causa de un añejo litigio, este increíble edificio abrió nuevamente sus puertas, el pasado mes de marzo. Con la re activación del recinto, el gobierno capitalino y la delegación Cuauhtémoc pretenden potenciar el desarrollo económico de la colonia.

La nueva imagen del Frontón, cuenta con 17 habitaciones de lujo, un gran escenario con capacidad para 4 mil 200 personas; así como un restaurante-bar, un casino y un sky lounge. Con una superficie que excede los 3 mil metros cuadrados, el renovado Frontón México constará, en la primera etapa, de un escenario para practicar jai-alai con tribunas retráctiles, con la idea de albergar también conciertos, funciones de box, convenciones y congresos.

El recinto también contará con una escuela de Jal alai para niños y jóvenes, con el fin de que otra vez el deporte crezca y México vuelva a tener las figuras que tuvo hace tiempo, resaltó el empresario.

La renovación del Frontón México inició en diciembre de 2015 y fue por la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México. La inversión estimada fue de 50 millones de dólares entre el gobierno y la iniciativa privada.

No cabe duda que la espera valió la pena, ya que la imagen que se logro fue increíble, con un color rojo muy atractivo el cual encaja de buena manera con el ambiente de zona, esperemos que el futuro de este inmueble albergue la misma o más cantidades de eventos que en su etapa de inicio.

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