Emblemática construcción, Torre Manacar el nuevo ícono y ejemplo de vanguardia en la arquitectura de México.

Al sur de la Ciudad de México se ha creado una de las grandes obras del fallecido arquitecto Teodoro González de León, una Torre de usos mixtos.

El proyecto dio inicio cuando la empresa Pulso Inmobiliario adquirió el antiguo cine Manacar, para la construcción de la Torre, esta empresa le propuso el proyecto al fallecido Arquitecto Teodoro González de León, cabe mencionar que una de las mejores empresas consultoras de ingeniería, Arup se unió al proyecto, así mismo el FTA Desing Studio, especializados en diseño de interiores, se sumo al grupo de colaboradores para crear una Torre de usos mixto en la CDMX.

El edificio lleva por nombre “La Torre Manacar“, el inmobiliario a pesar de llevar solo 3 meses funcionando, se ha convertido en un ícono dentro de la Ciudad por ser un inmobiliario en el desarrollo de usos mixtos y uno de los edificios más nuevos con mayor tecnología. Su ubicación fue pensada estratégicamente en una de las esquinas privilegiadas sobre el corredor de insurgentes, para que de esta manera los usuarios tuvieran distintas vías de acceso para llegar a la plaza.

Su construcción inicio en Octubre del 2013 y se inauguro el 27 de julio del 2017, con 144 metros de altura y un total de 180,000 m2. La torre incluye 29 niveles sobre banqueta y 12 niveles subterráneos de los cuales 22 son para renta de oficinas, 5 para el centro comercial, 1 nivel de entretenimiento, 12 niveles de estacionamiento subterráneo y 1 piso para el gimnasio. Una característica atractiva de la torre es que dentro de la plaza, a unos 40 metros de altura, se encuentra el domo, en este lugar se instalara la primera pantalla gigante 360.

La Torre Manacar es una pirámide de cristal, se ha convertido en ejemplo de vanguardia en la arquitectura de México, tiene una gran distribución de los espacios, cuenta con mucha luz natural que entra por el domo. La torre cuenta con certificación LEED, convirtiéndola en un proyecto de construcción sostenible, con eficiencia energética y sustentable para el medio ambiente, su gran estructuctura de 144 metros fue pintada de blanco, dandole el sello del arquitecto mexicano Teodoro González de León.

Un dato curioso, es el mural que se encuentra en el vestíbulo, es el rescate de una obra plástica del mural “Los Danzantes” de 1965, del artista guatemalteco Carlos Mérida, para la preservación de la cultura.
Sin duda alguna la Torre Manacar es un proyecto que poco a poco se irá convirtiendo en punto de reunión para las nuevas generaciones y la favorita de miles de usuarios, por su atractivo diseño y gran funcionalidad.

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