Una obra arquitectónica que se encuentra ubicada dentro de la primera sección del bosque de Chapultepec en la CDMX. Para su diseño, Olga y Rufino Tamayo se dieron la tarea de reunir a los arquitectos mexicanos Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky, con la intención de que la propuesta se mantuviera como una pieza fundamental del país.
¿Cómo fue el diseño del Museo Rufino Tamayo?
El diseño comenzó el año 1972, luego de bastantes interrupciones que implicaron modificaciones al diseño, pero que dieron como resultado esta obra que interactúa constantemente con el entorno. La inauguración fue en mayo de 1986, administrado por la Fundación Televisa, tuvieron que pasar 5 años para que se integrara a la Red Nacional de Museos, el cual es administrado por el Instituto Nacional de Bellas Artes.
Existen tres características particulares que lo hacen un ejemplar para el pueblo mexicano: número uno, su integración con el ambiente natural es excepcional, en segundo lugar es el diseño peculiar, ya que en México no es muy usual encontrar de este tipo de arquitectura, y en tercer lugar es la combinación perfecta entre luz natural y la luz artificial, generando contrastes, que entregan una mayor relación entre el usuario y las obras de arte.
Este proyecto es uno de los pocos ejemplos en México de arquitectura contemporánea, ya que se integra armónicamente a su entorno, cabe mencionar que su forma piramidal remite a expresiones y herencia arquitectónica prehispánica. Se utilizaron taludes con vegetación, siendo fundamental para la composición del edificio, creando una perspectiva de que el museo emerge del suelo.
Para la construcción se utilizó concreto con piedras de mármol blanco, así como cristal y madera para los pisos. Se puso mayor énfasis en los espacios interiores ya que es donde existiría mayor interacción con las personas que lo visitan, es por eso el equilibrio de luz natural y artificial.
El edificio alberga la colección reunida por Olga y Rufino Tamayo, integrada por 315 obras que distinguen la producción artística de la segunda mitad del siglo XX, así como diferentes exposiciones temporales.
Los nombres artísticos que integran esta colección son; Pablo Picasso, Mark Rothko, Joan Miró, Roberto Sebastián Matta, Max Ernst, Wifredo Lam, Joaquín Torres-García, Fernand Léger, Fernando Botero, Francis Bacon, Pierre Soulages, René Magritte, Francisco Toledo, Isamu Noguchi, Antoni Tàpies, Marino Marini, Jean Dubuffet, el propio Rufino Tamayo y varios más.
No cabe duda que en México conserva parte fundamental de la historia arquitectónica, que sirve de base para nuevos proyectos, nuevas ideas y nuevas generaciones.